Varias generaciones han crecido viendo Barrio Sésamo. De esta serie hemos aprendido el mítico «arriba y abajo», hemos aprendido vocabulario y sobretodo nos hemos divertido aprendiendo, que eso es muy importante.
Como en cualquier serie o película, cada espectador o en este caso, cada niño, tenía su personaje favorito, aunque sin duda había uno en particular que era un glotón de los dulces y que siempre conseguía sacarnos una sonrisa. Él era el Monstruo de las Galletas.
¿Qué mejor lugar para que un niño pequeño disfrute jugando con sus cosas o de unas ricas galletas, que en una alfombra del Monstruo de las Galletas? En efecto, no hay nada mejor que esto. ¡Espera! Creo que si que hay algo mejor… ¡que te lo puedes hacer tu! Es rápido, fácil y económico, sólo necesitas tijeras, tela, hijo, agujas y un poco de talento. Presta atención:
El primer paso es encontrar el material adecuado…

¡Este parece perfecto!

Acto seguido, trazamos la forma de una mano sobre papel, para recortar cuando recortemos toda la alfombra. Ya que formará parte de la silueta de la alfombra.

Usando tiza, trazaremos el contorno de la mano de papel sobre la parte interior de la alfombra (la que no se verá, la de abajo).

A continuación, cortamos la forma de la mano en la alfombra.

Al doblar la tela sobre sí misma, podremos cortar la segunda mitad para igualar.

Ahora que ya tenemos la silueta, vamos a hacerle los ojos.

Un par de bolas de hilo blanco nos pueden servir para hacer los ojos del Monstruo de las Galletas.

Le cosemos un par de botones negros a las bolas de hilo blanco, y cosemos las bolas de hilo blanco sobre la cabeza.

Podemos coser un poco de espuma debajo de la cabeza para que sea de un tacto más agradable y amortigüe.

¿Pero que sería un Monstruo de las Galletas, sin galletas?

Después de cortar las formas de galleta, cosemos las dos mitades y cosemos los trozos de chocolate.

Y aquí está la alfombra del Monstruo de las Galletas terminada.

La verdad es que parece un cómodo lugar donde disfrutar de unas ricas galletas.

Fuente: instructables
Siendo sinceros, esta alfombra parece tener un tacto muy agradable, creo que yo también disfrutaría de tumbarme a hacer una siesta de después de comer una gran cantidad de galletas.