Max Ellis es un fotógrafo profesional que tiene sede en Londres. No es la primera vez que Max fotografía ardillas, en realidad estos animales han sido protagonistas de muchas de sus fotografías. Pero esta vez, el resultado fue diferente.
Max se dio cuenta de que las calabazas que tenía colgadas en los exteriores de su casa, atraía a muchas ardillas, así que se propuso preparar unas calabazas de Halloween a tamaño de ardilla, haciendo un vaciado por debajo de la calabaza para ver como ellas interactuaban con ellas, lo que pasó después… ¡fue genial!
Sus vecinas, las ardillas se acercaron a las pequeñas calabazas, empezaron a tocarlas y olerlas. Cuando de repente una de ellas recordó que estábamos en Halloween y decidió ponerse la calabaza en la cabeza para demostrar que las ardillas también saben disfrutar de los momentos festivos.
La curiosidad de las ardillas llegó a su limite y se acercaron.
Una de ellas quería ver que es lo que había dentro.
¡Y lo que pasó fue tremendamente divertido!
¡Boooo! Feliz Halloween :)
Fuente: maxphotographic /daylimail
Unas imágenes geniales, que gracias a la astucia y habilidad tanto en la preparación de la escena como en las capturas de Max, podemos disfrutar de estas preciosa curiosidad «Halloweeniana».