En este caso si que se puede jugar con la comida.
No se si a Stephan Brusche de pequeño sus padres le habrán dicho esa mítica frase de «con la comida no se juega». Tanto si le lo dijeron como si no, nosotros estamos orgullosos de que Stephan, en este caso concreto, no hiciera caso a sus padres, ya que de lo contrario hoy no podríamos disfrutar de sus genialidades.
Stephan Brusche es un artista que parece tener cierta predilección por las plátanos aunque no sólo es capaz de mostrar su creatividad en esta pieza de fruta. Me parece realmente sorprendente que alguien pueda hacer tantas formas y figuras con algo aparentemente tan simple y básico como un plátano. Genial.



















Sin duda me daría un poco de reparo comerme uno de estos plátanos, son demasiado creativos y divertidos para comer, aunque ahora me apetece un plátano.