Este cabrito fue rescatado por una asociación sin ánimo de lucro llamada Edgar’s Mission, que se dedican a dar una segunda oportunidad a animales que se encuentran en una situación complicada. Al pequeño, le pusieron el nombre de «Frostie».
Este bebé de cabra cuando llego al centro estaba en malas condiciones, estaba severamente deshidratado y lleno de piojos, aunque este no era su mayor problema. El pequeño Frostie no podía caminar.
En el momento del nacimiento tubo una infección que a veces se ve en los cabritos recién nacidos y que se propaga a través del cordón umbilical. Esta infección llegó a su corriente sanguíneo y afectó a la movilidad de sus patas traseras. Esta enfermedad es potencialmente mortal, podía acabar con su vida, pero no lo hizo, Frostie resistió.
Frostie encontró la ayuda de Edgar’s Mission
Que lo desparasitaron, alimentaron y cuidaron
También le dieron antibióticos y medicinas
Sus patas se deshincharon y cogieron mejor color
Pero el seguía sin poder caminar
Ellos utilizaron su ingenio y lograron dar una solución a Forstie
Ahora el pequeño cabrito puede «caminar»
Con este arnés Frostie puede expulsar las toxinas de su cuerpo
En definitiva, tiene su segunda oportunidad
Ahora Frostie tiene la posibilidad de «caminar» o desplazarse gracias al ingenio de las personas de esta asociación. El pequeño cabrito ahora puede moverse por la granja y puede jugar y perseguir a los otros animales. Y eso es… ¡precioso!
Comparte esta bonita historia con todo el mundo, utilizando los botones que hay justo aquí debajo.