Cuando oímos hablar de un perro pastor inmediatamente nos viene a la cabeza un perro que con la ayuda del pastor, guía a un rebaño por los caminos o campos, para evitar que los animales se escapen y controlar que vayan por el camino o dirección correcta. Sin embargo el perro que te presentamos hoy no hace exactamente esto.
Este es Chip, un perro pastor que ayuda con las labores en una granja en Victoria, Australia, cuyo nombre es «Emu Farm Longview» y sus propietarios son Jeff Long y Bev Littlejohn. En esta granja se crían emú, aves no voladoras que forman parte de la misma familia que los avestruces o los ñandúes. Chip puede trabajar con hasta 2500 crías de emú en un preciso momento y aunque pueda parecer un poco gruñón (tiene que imponerse en su trabajo), luego resulta ser más que tierno con sus amigos los emú.
En esta granja hay alrededor de 8.000 emú. Una de las más grandes de todo Australia.

Chip tiene 8 años, pero es ágil y eficiente.

El propietario de la granja dice que el trabajo que hace Chip en 10 minutos, haciéndolo ellos, tardarían horas.

Puede parecer algo gruñon, sin embargo el dueño dice que Chip jamás haría daño a las aves.

En realidad, Chip, ama a sus amigos emú, y juega con ellos.

Una de las cosas que más le gusta es cuando le picotean los pies.

Cuando los emú son grandes a Chip le es imposible controlarlos, por lo que se convierte en su guardaespaldas.

Chip se sube a la parte trasera del quad, para evitar que los emú picoteen a Jeff Long.

Una vez los emú le robaron las llaves del quad. Ahora Jeff Long las lleva encadenadas al manillar.

Todo esto son las aventuras de un día de trabajo para Chip.

Fuente: dailytelegraph
Creo que en realidad Chip es algo más que un perro pastor, porque a parte de su trabajo en la granja, ha conseguido algo más especial aún, robar nuestro corazón.