Seguro que si cualquiera de nosotros escuchara a alguien advirtiendo que hay cocodrilos, saldría corriendo y rezando para que las piernas no le fallaran hasta llegar a la otra punta del mundo, o por lo menos hasta algún lugar seguro. Por lo menos, yo, lo haría.
Sin embargo existe un pueblo en África donde los habitantes no temen en absoluto a los cocodrilos. Al contrario, estos cocodrilos al parecer son muy amistosos y pacientes, tanto con los lugareños, como con los turistas que no pueden resistirse a tomarse algunas fotos con ellos e incluso tocarlos.
Los lugareños atraen a los cocodrilos con pollos, mientras que los cocodrilos atraen a los turistas con su presencia, y los turistas traen dinero para los lugareños, que con el dinero compran más pollos y salen más cocodrilos. En fin… negocios entre humanos y cocodrilos.
Existen dos estanques en Paga, Ghana, donde cocodrilos y humanos conviven en armonía.

Al parecer, estos cocodrilos son tan dóciles, que incluso los niños del pueblo se bañan a su lado mientras los padres miran desde la orilla.

Los cocodrilos son atraídos a la orilla con pollos para que los turistas puedan tocarlos y hacerse fotos con ellos.

Ellos tienen cierta habilidad para salir sonrientes en las fotos. No hay que pedírselo dos veces.

Nadie sabe como los cocodrilos llegaron a estos estanques. Pero llevan aquí por lo menos 80 años y nunca ha habido ningún percance. Al parecer disfrutan de la presencia de la gente, sobretodo si eso significa pollos gratis.

Los cocodrilos forman parte del folklore de Paga, se dice que cuando una persona importante del pueblo muere, también muere un cocodrilo.

Ciertamente estos cocodrilos parecer ser muy amigables, como un pequeño cachorro, pero no son cachorros. Por más dóciles, amistosos y cariñosos que puedan parecer, nosotros te aconsejamos no atraer a ningún cocodrilo, en ninguna parte del mundo. Creo que es una buena recomendación.