Este encuentro entre el coyote y este peluche no estaba preparado. Fue durante el desayuno cuando la fotógrafa Pamela Underhill Karaz, con sede en Trenton Falls, Nueva York, vio un coyote en el patio trasero de vivienda. Esto no es un hecho insólito, ya que en la zona estos animales son comunes en esta zona. Ella y su familia están acostumbrados a escuchar los aullidos de estos animales, sobretodo en las noches de verano.
Lo curioso de esta historia, es que esta familia tiene un perro doméstico (el propietario del peluche que tanto gustó a este coyote). El peluche estaba en el exterior de su jardín y el coyote se acercó a oler ese juguete. A continuación lo agarró con su mandíbula y se alejó un poco para jugar con él. Al parecer, al coyote le gustó tanto este juguete, que se lo llevó consigo.
Si creías que los coyotes salvajes se pasaban el día en busca de comida, ahora resulta que también adoran los juguetes.
Un coyote majestuoso apareció en las cercanías de la vivienda de la fotógrafa Pamela Underhill Karaz, en Trenton Falls, Nueva York.
Este ejemplar encontró un juguete de peluche que estaba en el patio trasero de la casa. El peluche era del perro doméstico de la familia.
Este hermoso coyote anónimo, ahora es conocido como «el ladrón de juguetes».
Después de oler el rastro del perro doméstico impregnado en este juguete, el coyote se puso a jugar y a lanzar por los aires al peluche.
Lo volvió a oler una vez más.
Y siguió jugando con el.
Por suerte, Pamela estaba allí para retratar estas curiosas instantáneas.
Las imágenes nos muestran a un animal que normalmente es asociado con el concepto de animal salvaje y peligroso, jugando con un peluche como lo haría un tierno perrito.
Tanto le gustó su nuevo juguete al coyote, que decidió llevárselo consigo.
Fuente: mnn/pamelaunderhill
Es chocante ver a un animal carnívoro como el coyote sacando su lado más tierno para ponerse a jugar con un peluche como lo haría cualquier mascota doméstica.