El protagonista de esta historia puede decir en voz alta y firme que ha presenciado su propio funeral. Se trata de un joven galés de 20 años, llamado Keiran Cable, al que sus amigos enterraron después de que dejara dejara de quedar con ellos, para quedar con su novia.
El joven llevaba 18 meses sin ver a sus amigos, concretamente desde que se echó novia. Así que su grupo de amistades decidieron darle a entender que le echan de menos de una forma curiosa, pero divertida, celebraron un funeral por su amigo, desaparecido desde que encontró novia.
Todo empezó una noche en un Pub. Los amigos empezaron a bromear con «RIP Keiran» para simbolizar el abandono de su amigo. Hasta que se les ocurrió celebrar un funeral por el amigo que ya no respondía a las llamadas ni a los mensajes de su grupo de amigos.
“Todos estamos con los amigos de Keiran en este momento tan triste. Sin embargo, no deben llorar por él, pero sí desearle suerte en la vista que continúa en la otra vida”, dicía Daniel Bundock, el amigo encargado de oficiar la ceremonia.

Keiran, que se lo tomó con humor y siguió el juego a sus amigos, esperó la llegada del coche funebre, que transportaba su propio féretro.

Cuando llegó el ataúd Keiran se introdujo en el para celebrar su propio funeral.

Una forma extraña, pero divertida de demostrarle a su amigo que lo echan de menos.

Fuente: walesonline
No todo el mundo es capaz de presenciar su propio entierro, o eso creo vamos… Aunque quizá tampoco sea muy agradable de ver. Suerte que en este caso era todo una broma para recuperar a un amigo que había desaparecido después de echarse novia.