Creo si ahora te digo que más de uno se tiraría al suelo a morder las creaciones de esta artista, me dirías que me he vuelto loco, pero cuando termines de leer, es posible que me acabes dando la razón. Yo en estos momentos te puedo asegurar que lo haría encantando, aunque me daría un poco de reparo destrozar su trabajo con mis dientes.
La persona responsable de crear estos mundos de fantasía, rebosantes de color y azúcar, es Tanya Schultz, una artista con sede en Perth, Australia. Si, en la anterior frase hemos dicho azúcar, y es correcto, ya que las obras que estás a punto de ver están creadas usando azúcar, perlas, dulces y juguetes. Todo ello colocado y dispuesto con técnicas inspiradas en los mandalas tibetanos.
Sus creaciones normalmente requieren bastante espacio, así que normalmente sus obras convierten el soso suelo de una sala en mundo en miniatura, lleno de dulces, color, formas curiosas y fantasía.













Fuente: pipandpop
Sin duda estas creaciones son muy dulces. Si algún día llegas a verlas en primera personas, recuerda que por más potente que sea la tentación, estas obras sólo se pueden mirar. No está permitido lanzarse sobre ellas para hincar el diente.