Las abejas son unas trabajadoras inagotables e imprescindibles para el mundo en que vivimos, no por la deliciosa miel que sale de sus colmenas, que también, si no por su crucial función polinizadora de plantas. Sin ellas, muchas plantas del mundo desaparecerían. Aunque hoy no venimos a hablarte sobre los inmensos beneficios que las abejas aportan al mundo.
Tomáš Libertiny es un artista del diseño y la arquitectura, con sede en Rotterdam, Países Bajos, que recientemente ha estado trabajando un gran número de abejas. Concretamente un grupo de 60.000 ejemplares. Tomáš construyó una escultura de alambre sobre la cual, las trabajadoras abejas empezaron a construir esta hermosa estructura en forma de tetera gigante.
Esta es una de las varias esculturas que Tomáš, con la ayuda de la naturaleza expone bajo el título «Thousand Years» (Mil Años, en español). Sus dos fuentes de inspiración han sido, la película «The Millennial Bee» de 1983, y la novela de Gabriel García Márquez «Cien años de soledad».
Tomáš Libertiny creó una escultura de alambre y la naturaleza hizo el resto. Bueno… las abejas, puntualizando.
El proyecto ha sido titulado «Thousand Years» (Mil Años, en español). Y nos muestra el poder constructor de las abejas trabajadoras.
Tomáš Libertiny, se inspiró en la película «The Millennial Bee» de 1983, y en la novela de Gabriel García Márquez «Cien años de soledad».
La verdad es que el resultado es genial. Me quedaría un par de estas teteras para mi casa.
Aunque la tetera no es el único trabajo resultante de la sinergia entre Tomáš y sus 60.000 abejas.
Fuente: studiolibertiny
La verdad es que el resultado de estas abejas constructoras es fascinante. Creo que iré a preparar una estructura de alambre con forma de casa con piscina y contrataré algún que otro millón de abejas trabajadoras para hacer mi casa. Si, creo que es una buena idea…
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