Cierto es que la mayoría de figuras históricas acarrean tras su nombre multitud de leyendas, rumores y mitos. Algunos de estos mitos e historias pueden ser fascinantes verdades o también pueden ser falsas, el simple hecho de que muchas personas estén hablando por separado de un mismo tema, genera multitud de versiones.
Sin duda alguna, Rasputín fue una de las figuras más misteriosas que nuestro mundo ha conocido. Existen versiones para todos los gustos, hay quienes afirman que Rasputín era un sacerdote, otros que fue un malvado místico cuyos poderes fueron otorgados por el diablo, mientras que otros afirmaban estar antes un ser inmortal.
Sea como fuere, no cabe duda de que este hombre era atentamente escuchado por el zar Nicolás y los Romanov. Puede que nunca sepamos si él era un verdadero místico, pero no hay duda de que el papel de Grigori Rasputín aterrorizó al pueblo de Rusia. Era un miedo que contribuyó a la caída de la familia real y el ascenso del comunismo en la nación.
1887 fue el año en que Rasputín se casó con Praskovia Fyodorovna Dubrovina, una mujer mayor, con la que tuvo tres hijos. Por infelicidad, o desterrado por los otros aldeanos, Rasputín dejó a su familia para estudiar con un ermitaño llamado Hermano Macario. Posteriormente regresó como un fanático religioso.
Grigori Rasputin nació el 21 de enero de 1869. A pesar de que nunca fue a la escuela, rápidamente se extendió el rumor que Rasputín tenía extraños dones. Los aldeanos afirmaban que curó un caballo cojo, así como que las vacas producían más leche cuando él estaba presente. Incluso se llegó a decir que podía predecir el futuro.
De nuevo abandonó a su familia, e impulsado por una visión de la Virgen Maria, se fue de casa descalzo en un viaje religioso. En Kiev, se encontró con la esposa del primo del zar, el gran duque Pedro. Encantada por la mística que Rasputín tenía, ella lo llevó a San Petersburgo, donde pudo exponer sus poderes consiguiendo la curación de su perro.
Rasputín fue llevado ante el zar Nicolás II y su esposa Alexandra. El hijo de ambos, Alexis, sufría hemofilia y estaba en peligro de muerte, Rasputín lo curó deteniendo el sangrado crónico del pequeño Alexis.
Así el místico obtuvo una estrecha relación con la familia real. Posteriormente el líder del ejército ruso lo amonestó por abusar de su posición y vender soldados posicionados fuera de las líneas del frente, Rasputín convenció al zar para que despidiera a ese hombre. Lo cual creo muchos rumores que apuntaban a que Rasputín controlaba a los Romanov utilizando los mismos mecanismos que usaba para tratar al hijo Alexis, la hipnosis.
Un aristócrata ruso llamado Felix Yusuptov preparó el asesinato de Rasputín, invitándole a cenar a su casa. La mayoría de la comida estaba mezclada con cianuro y aunque Rasputín estaba borracho, el veneno no parecía hacerle efecto.
Así que Yusupov le disparó en la espalda. La herida debía haber sido fatal, pero Rasputín salió corriendo. Dos disparos seguido derribaron al hombre, uno de ellos fue en la cabeza. Yusupov y sus conspiradores lo envolvieron en piel de oso, lo golpearon, y luego lo arrojaron a un río. Cabe destacar que la autopsia reveló Rasputín había muerto por ahogamiento.
La familia real sintió profundamente la muerte de Rasputín, especialmente la zarina, de la que se rumorea que pudo tener una conexión especial con el místico, posiblemente romántica. Sin embargo, el público gozó de ello, por lo que el zar exilió a los responsables del asesinato de Rasputín (en lugar de ejecutarlos). Toda la familia sería asesinada por los bolcheviques dos años más tarde.