Recientemente se produjo un curioso e impactante descubrimiento al estudiar en profundidad una estatua budista de más de 1.000 años de antigüedad, ubicada en el museo «Drents Museum» de Assen, en los Países Bajos. La estatua en cuestión contenía en su interior a un monje budista momificado. Lo curioso es que nadie tenía conocimiento de ello cuando el museo recibió la estatua. La sorpresa llegó al estudiar con más profundidad dicha estatua.
Tras la sorpresa, los investigadores llevaron la estatua a un centro médico para realizar un escáner TAC y poder observar la momia del interior de la estatua budista con mayor lujo de detalles. Además concluyeron que la persona momificada era Liuquan, un antiguo maestro budista de la escuela china de meditación. Aunque aquí no acabaron las sorpresas, ya que a la momia se le habían extraído los órganos del cuerpo y en su lugar habían colocado pergaminos de papel.
La estatua estaba expuesta en el museo Drents Museum, en Assen, Países Bajos, y tiene alrededor de 1.000 años de antigüedad.

Liuquan era un maestro budista de la escuela china de meditación.

Para obtener imágenes detalladas de la momia del interior de la estatua, la llevaron al Centro Médico Meandro de Amersfoort, para realizar un escáner TAC.

La estatua budista instantes antes de de ser escaneada.

Los investigadores encontraron viejos pergaminos de papel con antiguos caracteres chinos en el interior de la momia (donde antes estaban sus órganos). Los escritos todavía no han sido desvelados.

Esta es la tomografía computarizada de la momia.

Sin duda el resultado de las investigaciones es emocionante e impactante. La momia dentro de la estatua sorprende a cualquiera no sólo a aquellos interesados en las costumbres y prácticas budistas.